En 2020, el 75% de las muertes por drogas en Estados Unidos fueron a causa de los opioides, la lucha directa contra estos fármacos y la epidemia por su uso desmedido y adicciones generadas han puesto en alerta al país y al mundo. ¿Cómo va Colombia al respecto y qué acciones han surgido?
Por: Evelyn Eloiza Flórez Rodríguez
En la lucha contra el abuso de los opioides, las organizaciones dan esperanza, llevando a cabo tratamientos y proyectos que contribuyan a la comunidad con la prevención del consumo.
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Las iniciativas que toman distintas organizaciones como Temeride, una base comunitaria dedicada a prestar apoyo y ayuda a la comunidad afectada por las drogas desde una perspectiva de derechos humanos.
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La sociedad se enfrenta al desafío del abuso de opioides. En diferentes países esta epidemia ha cobrado miles de vidas y una alerta en materia de salud pública que trae consigo estrategias y rutas de atención. Sin embargo, algunos esfuerzos parecen ser en vano y continúan los casos e historias.
En Colombia, aunque la situación todavía no es similar en incidencia a la de países como Estados Unidos, donde el 75% de las muertes asociadas al uso de drogas fueron a causa de los opioides, algunas alertas han generado que estas organizaciones presenten la implementación de estrategias clave, las cuales incluyen buscar activamente a quienes puedan tener problemas, brindar educación, acompañamiento y asegurar la exigibilidad de derechos.
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En ella, Hugo Castro, director y representante legal, están “integrando servicios en una red más amplia para apoyar a las personas con adicciones, construyendo una red de apoyo para abordar problemas adicionales y situaciones difíciles, otorgándoles talleres preventivos, donde promueven alternativas a las medicaciones y brindan apoyo en casos de incidencias, como tamizajes para infecciones, acceso a refugio y tratamientos adicionales”.
Plantean la necesidad de ampliar la respuesta a las drogas en Colombia, “trascendiendo la dispensación de jeringas y metadona como única respuesta a los opioides junto a tratamientos con naloxona en diferentes presentaciones, abrir salas de uso de drogas, ampliar albergues, obtener programas de medicamentos comunitarios, y superar sub registros para mejorar el alcance y cobertura de las personas en situaciones de mayor marginalidad”,
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Según datos del Estudio de Mortalidad. Asociada al Consumo de Sustancias Psicoactivas 2013 – 2020 del Observatorio de Drogas de Colombia, se reportaron cinco muertes por el consumo recreativo del fentanilo en el país. Aunque todavía la situación es incipiente, es fundamental no bajar la guardia, avanzar en la educación y el conocimiento y seguir con iniciativas que brinden alternativas a la ciudadanía y la sociedad.