UN ROL SIN PRECEDENTES
¿De qué manera los opioides han ayudado a personas que acuden a las guerras? ‘La Chiqui’, enfermera de la guerrilla, cuenta sus procesos y experiencias.
Por: Robert Andrés Sánchez Arias
Los mensajes fueron enviados por vía WhatsApp en formato de video. En este hablaba una mujer, alias ‘La chiqui’, una enfermera que atiende a distintos guerrilleros con una ruana muy distintiva, un cabello negro, rizado y un pantalón camuflado, una mujer de aproximadamente treinta años y cuya apariencia reflejaba las vivencias en ese lugar.
De fondo hay una gran vegetación y una gran ventisca. Ella, de espaldas, está dispuesta a responder las preguntas sobre el rol de los opioides en la guerrilla, cómo alivian los dolores de los combates e, incluso, del alma, para muchos.
La primera pregunta es sobre las situaciones en las que usaban los opioides y cómo los aplican. Ella, con certeza, contestó que los opioides son utilizados cuando había mucho dolor, “se aplican en vía intramuscular, intravenosa o en pastilla”, sostuvo.
Hay un leve silencio. Analiza cada respuesta brevemente, con certeza de ellas, pero con la incógnita de cuál es el rostro del que salen las palabras. Ese que tantas veces han visto los heridos en combate. Apunta que deciden no utilizarlos “cuando el medicamento produce alergia, cuando la persona es alérgica al opioide que uno le está aplicando”.
“usarlos solo cuando sea necesario, no abusar de su uso y no usarlos para cualquier cosa”.
Y la adicción no es ajena a las selvas. Entre cambuches, equipos de combate, enfrentamientos, encontrar un “escape” al dolor interno y externo resulta atractivo para muchos. “El opioide lo que hace es producir adicción y cuando una persona se vuelve adicta, lo que hacemos es bajar la cantidad o dejar de aplicarlo para controlar la adicción”, cuenta la enfermera con diez años de experiencia.
Para ella, “un opioide es un medicamento que sirve para aliviar el dolor. El opioide lo que hace es estabilizar a la persona, le disminuye el dolor y hace que la persona se sienta bien”, detalla.
Conocer a los compañeros es clave. Ella, como enfermera, debe identificar signos y síntomas. “Sabemos que un compañero está generando una adicción cuando sufre de ansiedad, se vuelven ansiosos y quieren estar medicados todo el tiempo”, dijo.
En este sentido, termina señalando que la decisión es “usarlos solo cuando sea necesario, no abusar de su uso y no usarlos para cualquier cosa”.
En la guerra, en la cotidianidad, en la ciudad y en la selva. Los opioides son una alternativa al dolor para muchas personas, pero hay una línea muy delgada, en donde se puede llegar a abusar de esto, para evitarlo es importante educar y enseñar sobre el uso de estos medicamentos, sobre lo que pasa si se llega a abusar de ellos, por esto escuchamos la experiencia de la chiqui.